Tener sexo es divertido,
pero hacerlo en una bañera, puede parecer excitante y placentero, además de ser
muy mojado, también podría terminar en desgracia, especialmente para tu zona
íntima.
El sexo en el baño puede
ser de lo más tentador. El morbo de transformar un sitio habitual en un lugar
erótico y las posibilidades que te ofrece el baño en sí mismo proyectarán la
pasión entre los dos. Una buena idea es preparar antes el sitio para crear
ambiente: unas velas, unas sales aromáticas y algo de música ambiente y no
querréis volver al dormitorio.
Aunque todo parece ventajas,
hay que tener en cuenta algunos pormenores que pueden estropear tu “momento
bañera”: el agua, aunque parezca paradójico, tiene la capacidad de resecar tu
vagina, así que es recomendable que tengas un buen lubricante a mano por si
acaso. También hay que tener en cuenta la temperatura del agua: vete abriendo
el grifo del agua caliente de vez en cuando para que la experiencia no
desemboque en un resfriado.
Posibilidades de una bañera
Una de las actividades más
excitantes de las que puedes llevar a cabo en la bañera es una sesión
depilatoria recíproca del vello púbico. Deja que tu chico te afeite (con
cuidado) y después haz tú lo mismo ¡Los niveles de pasión se elevarán a mil!
Uno de los elementos claves
de estas sesiones sexuales es el jabón: Ideal para dar masajes (estimulantes
para antes y relajantes para después), permitirá que ambos cuerpos resbalen y
la excitación esté a flor de piel. Puedes buscar algún gel erótico con aromas
afrodisíacos o excitantes para complementar la sesión.
El espacio también dará pie a buscar nuevas posturas sexuales: Tendrán
que adaptarse al espacio, por lo que deberán utilizar el intuición y la
creatividad que probablemente no les haga falta en el dormitorio convencional.
Una buena postura es que él se recueste sobre un lado de la bañera con las
piernas estiradas y ella se coloque encima de él. Mientras la penetra, ella
puede mecerse suavemente.
Si quieres experimentar un
momento romántico después del sexo, envuelvanse en una toalla y corran al
dormitorio a dormir abrazados ¡Qué bien sientan los baños!
Hasta
todo va bien…Pero, Descubre algunos Problemas de tener sexo en una bañera:
• Infecciones vaginales o
urinarias: El
cloro y otros químicos utilizados en una bañera podrían alterar el Ph de tu
vagina y matar las buenas bacterias dentro de ella. Si esto sucede, las malas bacterias
podrían entrar y causar una irritación leve, o hasta una más grave.
• Una ITS: Aunque no sea muy probable que la
gonorrea esté flotando por ahí, los químicos del jacuzzi no esterilizan las ITS
que tu pareja podría estar cargando. El agua y el jabón serán súper limpias,
pero no limpiarán los bichos que tu pareja pueda contagiarte.
• Erupciones: De tener relaciones por mucho tiempo
dentro de una tina, podrías desarrollar pseudomonas folliculitis, en otras
palabras, erupciones ocasionadas por las bacterias dentro del agua. Estas
erupciones, como cualquier otras, dan comezón, son rojizas y, aunque
desaparecen en un par de días, llegan a ser súper molestas.
• Embarazo no deseado: El látex y el agua no se llevan, así
que a menos que utilicen otro método anticonceptivo, es posible que termines
embarazada. Y el agua no mejora las probabilidades, pero si no te cuidas, nada
puede evitar lo inevitable.
• Irritaciones: A menos que tengas relaciones con mucho
lubricante, es probable que no tengas la mejor experiencia debajo del agua. Y
esto sucede porque el agua puede disolver la lubricación natural de tu vagina.
Irónico, ¿no? Para evitar esto, no hay nada mejor que un lubricante de
silicona.
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